El pasado mes de Noviembre tuvo lugar en el Palacio Euskalduna de Bilbao, la XXV edición del Congreso Nacional de Auditoría, organizada por el ICJCE (Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España). Tres intensas jornadas (del 16 al 18 de noviembre) en las que hemos debatido acerca de los principales retos a los que se enfrenta el sector en la actualidad y en un futuro próximo.

Acudir a este encuentro supone tanto para mí como para Kreston Iberaudit una gran oportunidad para profundizar en algunos de los temas que más nos interesan, una puesta al día enriquecedora y también un punto de encuentro y debate con algunos de los mejores profesionales del sector.

En esta edición, quiero destacar muy especialmente la intervención de Esther Fernández Rama, Socia Directora de la oficina de Kreston Iberaudit Valencia y miembro de la Comisión Pública del ICJCE.

Esther nos ha ofrecido una exposición brillante sobre la auditoría en las administraciones públicas en la sesión técnica ‘Auditoría del sector público: algo está cambiando’. La adaptación de las normas de auditoría al sector público y el Real Decreto de control de administración son algunos de los temas que abordó durante su presentación.

 

Grandes retos en auditoría y la revolución ESG

Como me sucede en cada edición, no puedo más que felicitar al ICJCE por su acierto en la elaboración del programa de este Congreso (‘Auditoría, geopolítica y sostenibilidad’), ya que el sector de la auditoría se halla en un proceso complejo, de profunda transformación, marcado por numerosos factores propios y del entorno, y todos los temas que más nos afectan como profesionales han sido contemplados en él.

En el encuentro se abordaron los grandes retos a los que actualmente se enfrenta la auditoría, los cuales podríamos resumir en:

  • La evolución de la tecnología y su impacto en el sector. Por ejemplo, la irrupción de la inteligencia artificial o el metaverso.
  • El cambio normativo sobre sostenibilidad.
  • El mayor control de la ética, la calidad y la independencia de los procesos de auditoría.

Creo que todos los profesionales de la auditoría coincidirán conmigo en que estamos viviendo un momento apasionante para el sector, con un nivel de exigencia muy elevado, ante las actuales circunstancias socioeconómicas y políticas. Pero estamos preparados para un reto de tal complejidad, ya que forma parte no sólo de la naturaleza de nuestra profesión sino de nuestro propio carácter. Por ello sé que, en el transcurso del tiempo hasta la próxima edición, tendremos muchas ocasiones para demostrar que no sólo nos gustan los desafíos sino que nos crecemos ante ellos.