Como sabéis, además de presidir Kreston Iberaudit, también soy presidenta de la Comisión de Equidad de Género del Colegio de Censores Jurados de Cuentas de Cataluña. En 2020, desde este organismo, junto con el equipo de investigación de la Càtedra MANGO de Responsabilitat Social Corporativa ESCI-UPF School of International Studies, nos hicimos una pregunta: ¿Es la auditoría una profesión de futuro para las mujeres?
Las conclusiones a las que llegamos no fueron del todo positivas. Las cifras de abandono femenino en la profesión son demoledoras, y las razones para ello son muchas, entre ellas:
- El alto nivel de estrés.
- La duración de la jornada laboral.
- Las dificultades para conciliar.
- La carga física y mental de trabajo.
- El nivel general de remuneración.
Los estudios al respecto realizados también por el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE), cuya Comisión de Equidad preside Isabel Perea, demuestran que el sector de la auditoría debe mejorar el acceso de las mujeres a los puestos directivos.
Entonces nos preguntamos qué podíamos hacer para dar la vuelta a esta situación, ya que todos estamos de acuerdo en que la equidad de género debe ser una aspiración de la sociedad, pues es un factor determinante para el progreso.
Desde ambos organismos hemos trabajado en la elaboración de un Decálogo para la Equidad de Género, en el que recogemos nuestro compromiso para aplicar medidas concretas encaminadas a lograr la igualdad efectiva de oportunidades en nuestra profesión.
Después de mucho trabajo, presentamos este decálogo en la Jornada Equidad y Auditoría: buenas prácticas, organizada por el Col·legi y por el ICJCE de manera conjunta.
Decálogo
El Decálogo para la Equidad de Género -al que ya se han adherido más de 40 firmas- trata de establecer un código de mejores prácticas para promover la equidad de género en la auditoría de cuentas. De forma resumida, ese decálogo propone acciones como, entre otros:
- Equidad en la organización y en la profesión, garantizando la equidad y promoviendo el desarrollo de todos los empleados.
- Equidad laboral, eliminando riesgos de discriminación salarial y de condiciones de trabajo.
- Formación en materia de equidad para la concienciación de todos.
- Cultura de equidad a través de acciones que llamen a la responsabilidad.
- Responsabilidad familiar, favoreciendo la conciliación.
- Denunciar la discriminación por motivos de género.
- Visibilidad corporativa y profesional con medidas de difusión concretas y continuas.
- Comunicación y género, por ejemplo, con el uso de un lenguaje no sexista.
- Contra la violencia de género.
- Compromiso profesional con la perspectiva de género en nuestras acciones como elemento transformador de nuestra sociedad.
El compromiso de ambas instituciones es aplicar este decálogo y promover que las firmas de auditoría y los censores jurados de cuentas también lo hagan.
Debate
Tras la presentación de esta hoja de ruta común para impulsar una sociedad más justa y equitativa, tuvimos un interesante debate en el que pude exponer las medidas concretas que desde la Comisión de Equidad del Col·legi hemos puesto en marcha:
- Elaboración de artículos sobre equidad de género.
- Participación y promoción de diferentes actos, espacios en los que tratar este problema.
- Puesta en marcha de programas de formación específicos.
Sobre todo, nuestro propósito es la implicación de todos, auditoras y auditores, porque sólo así se puede lograr la equidad y la igualdad de oportunidades efectiva.
Desde mi posición, como presidenta ejecutiva de Kreston Iberaudit, considero que se pueden hacer muchas cosas para lograr el objetivo: el teletrabajo o la flexibilización del horario laboral son algunas de ellas.
A veces, la simple apertura de procesos de comunicación con los clientes puede evitar puntas de trabajo, desplazamientos evitables u otras situaciones que pueden dificultar mucho la conciliación. Y que, como hemos visto, pueden provocar el abandono de la profesión o dificultar el desarrollo profesional de las mujeres en la auditoría.
Futuro
Debemos ser conscientes de la importancia de tomar medidas y de aplicar iniciativas como el Decálogo que proponemos desde el Col·legi y desde el ICJCE. Eso es lo que nos hace ser optimistas de cara al futuro.
Ya existen planes estratégicos de equidad de género en las firmas auditoras para lograr la igualdad de oportunidades y fidelizar talento femenino. Y el cambio generacional también nos indica que la presencia de mujeres en esta profesión irá en aumento en los próximos años, incluyendo los puestos directivos, donde todavía tenemos un importante caballo de batalla con el que lidiar.
Por eso, la fuerza y la implicación de todos es fundamental
