Desde los primeros años de mi carrera como profesional y socia en las diferentes firmas donde he trabajado, siempre he tenido un claro y profundo anhelo por la expansión internacional, plenamente consciente de que esto implicaría “salir de la zona de confort” para afrontar desafíos y adoptar enfoques distintos a los que estaba acostumbrada. Esta aspiración no surgía solo de un deseo personal, sino también de una convicción profesional de que debíamos ofrecer un valor diferenciado para acompañar a nuestros clientes en su crecimiento global.

Desde tiempos antiguos, pensadores y economistas han reconocido la expansión como una estrategia indispensable para asegurar la perdurabilidad y el crecimiento sostenido de las organizaciones. En el siglo XX, pensadores contemporáneos como Peter Drucker han subrayado este hecho como una estrategia crucial para el éxito a largo plazo de las compañías. Entendía que, en un mundo globalizado, las empresas que deseaban crecer y perdurar en el tiempo debían expandir sus operaciones más allá de sus mercados locales. 

Hoy, más que nunca, esta visión sigue vigente. Las empresas deben mirar más allá de sus fronteras y nosotros estamos aquí para acompañarlas en el camino hacia el crecimiento internacional. 

En consonancia con esta visión y nuestros objetivos, este año, hemos llevado a cabo un estudio mundial ‘Going Global: trazando la ruta hacia el éxito de los interempresarios’, encuestando a 1.400 empresarios de 14 países que ya han abordado con éxito esta aventura empresarial para entender realmente qué motiva a las organizaciones a expandirse globalmente, descubriendo tendencias y estrategias fundamentales para la internacionalización de sus negocios.

Desde mi experiencia, comprender las motivaciones detrás de esta estrategia y anticipar los obstáculos que puedan surgir es clave para prepararse adecuadamente y prosperar en un mercado global dinámico y competitivo. 

Para muchas empresas que carecen de recursos internos suficientes y una estructura robusta, la internacionalización representa un desafío considerable. En este contexto, basándonos en nuestro recorrido profesional y conocimiento, la colaboración con socios locales estratégicos emerge como un factor decisivo, ya que proporcionan conocimiento del mercado objetivo y las herramientas necesarias para navegar con confianza, permitiendo a las empresas ingresar de manera segura en nuevos mercados.